Si queremos sacar lo mejor y conseguir un rostro
armónico, tenemos que saber cuál es la forma de nuestra cara. Así, podremos
realizar adecuadamente las correcciones que conseguirán un efecto óptico de
rostro. Además esta clasificación nos ayudará a escoger el peinado que más nos
favorezca entre otras muchas cosas.
¿Cuál
es mi tipo de rostro?
A continuación explicaremos las características de cada tipo de rostro y sus correcciones pertinentes:
A continuación explicaremos las características de cada tipo de rostro y sus correcciones pertinentes:
ROSTRO OVALADO: Tiene
unas proporciones perfectas. Encontramos una relación altura y anchura
equilibrada y la frente es algo más ancha que la barbilla. Suelen ser
habituales los pómulos prominentes. Puesto que se trata del rostro perfecto no
realizaremos correcciones, simplemente aplicaremos colorete desde el pómulo
hasta la sien e iluminaremos la zona central del rostro y la parte superior de
la sien.
ROSTRO REDONDO: Es casi tan ancho como largo. Las facciones
son suaves y redondeadas, es decir, que no presenta angulosidad. La barbilla es
redondeada y sus pómulos son anchos. Queremos restar anchura para ello
oscurecemos el contorno (desde la sien hasta el mentón) y debajo del hueso del
pómulo. Para crear un efecto alargado, iluminaremos la zona central: centro de
la frente, parte superior del pómulo y mentón. El colorete irá de forma
ascendente hacia sienes. Nunca lo aplicaremos solo en las mejillas, ya que
conseguiremos un efecto visual de cara más redonda.
ROSTRO CUADRADO: La
frente, los pómulos y el maxilar presentan un ancho similar y las líneas son
cuadradas. Por lo tanto, hay que suavizar las líneas angulosas. Para ello,
oscureceremos los ángulos de mandíbula y frente. Se debe iluminar la zona
central, pómulos y el mentón en forma de pirámide. Es importante aplicar el
rubor en línea horizontal, desde la sien hasta el centro del pómulo.
ROSTRO RECTANGULAR: Es
similar al cuadrado pero se caracteriza porque predomina la medida vertical
sobre la horizontal. Igualmente oscureceremos los ángulos de la mandíbula y
frente para suavizar con las facciones. Iluminaremos los pómulos siguiendo la
forma del hueso y sien en forma de “C” ,y por último, el rubor se aplicará de
forma vertical, desde el pómulo a la sien.
ROSTRO TRIANGULO INVERTIDO O CORAZÓN: Se caracteriza por afinarse a medida que
desciende, por lo que presentará una frente ancha con relación a la barbilla
que es estrecha y puntiaguda. Oscureceremos las sienes y barbilla e
iluminaremos la mandíbula frente y pómulos. El colorete irá en horizontal,
desde la mitad del pómulo hasta la sien.
ROSTRO TRIANGULAR: Se
observa una frente más estrecha que el maxilar, el cual suele estar muy marcado
y suele ser la zona mas ancha del rostro. Queremos suavizar la mandíbula y que
la frente parezca mas ancha. Aplicaremos el iluminador en las sienes, barbillas
y pómulos. El rubor va en diagonal siguiendo la forma del hueso pero sin llegar
a la sien.
ROSTRO DIAMANTE O HEXAGONAL: Posee unos pómulos anchos y marcados, la
frente y el maxilar son estrechos y el mentón es puntiagudo y corto. Se trata
de un rostro muy anguloso. Disimularemos los pómulos aplicando en la línea del
nacimiento del cabello el color oscuro. En cambio, el iluminador irá en las
sienes, zona de la mandíbula, frente. Colorete centrado para no marcar pómulos.
Aplicarlo en línea vertical, partiendo del centro del pómulo hacia la sien.